Aplicación de la estrategia housing first en el área metropolitana de Buenos Aires.
Las calles de las ciudades argentinas, en particular aquellas del Área Metropolitana de Buenos Aires, evidencian una realidad persistente y dolorosa: cientos de personas viven a la intemperie, sin acceso a una vivienda digna ni a dispositivos de protección social sostenidos. A pesar de los esfuerzos de organizaciones civiles y políticas públicas focalizadas, la respuesta estructural a la indigencia crónica sigue siendo fragmentada, con predominio de abordajes asistencialistas y soluciones temporales que no logran revertir el ciclo de exclusión.
Cada noche, decenas de miles de personas duermen en la calle o en alojamientos transitorios en Europa y América. Frente a esta realidad, el modelo Housing First propone un cambio radical: ofrecer vivienda estable e incondicional como punto de partida para la reinserción social y la mejora de condiciones de vida. A diferencia de enfoques tradicionales, que exigen tratamiento previo o capacitación antes de acceder a un hogar, Housing First reconoce la vivienda como un derecho humano básico.
En este artículo, repasamos la evolución histórica del modelo, sus principios, la experiencia finlandesa —donde se ha logrado una reducción sostenida de la indigencia de larga duración— y los retos de su expansión en contextos diversos. La propuesta busca aportar elementos útiles tanto para el público general como para decisores y gestores públicos comprometidos con políticas urbanas inclusivas.
Evolución histórica del modelo
El concepto Housing First nació en la década de 1990 en Estados Unidos, de la mano del Dr. Sam Tsemberis. Sus primeras pruebas piloto demostraron que garantizar vivienda sin condiciones previas reducía drásticamente el uso de servicios de emergencia y hospitalizaciones psiquiátricas². A partir de estos resultados, el modelo se fue extendiendo a Europa, con ensayos en España y Dinamarca, hasta consolidarse en Finlandia.
En 2008, Finlandia lanzó PAAVO I, un programa que reemplazó paulatinamente albergues y centros de emergencia por viviendas permanentes para personas en situación de indigencia prolongada. PAAVO II (2012-2015) reforzó esta transición con mayor financiación y colaboración institucional. La Y-Foundation, ONG pionera en Housing First, trabajó junto a ARA (el centro estatal de financiamiento de vivienda) para asegurar apoyos integrales.
Principios y mecanismos del modelo
Los pilares que distinguen Housing First son:
- Acceso incondicional a la vivienda: no se exigen requisitos de abstinencia ni participación obligatoria en terapias, pues se entiende que un hogar estable es la base para cualquier otro avance.
- Soporte integral personalizado: cada residente recibe servicios adaptados a sus necesidades, desde salud mental y adicciones hasta orientación laboral y gestión financiera.
- Enfoque de Derechos Humanos: el modelo sitúa la dignidad y la autonomía de la persona en el centro de la política pública.
- Sostenibilidad y recuperación: la vivienda no solo es un techo, sino un espacio para reconstruir redes sociales y fortalecer capacidades personales.
Estas características facilitan la continuidad de la intervención y mejoran la adherencia de los beneficiarios a los programas de apoyo.
La experiencia de Finlandia
La apuesta de Finlandia muestra resultados contundentes. Entre 2008 y 2017, el número de personas alojadas en alojamientos provisionales cayó un 76 %. En el mismo periodo, la cifra de quienes vivían en situación de indigencia de larga duración se redujo casi un 47 %. Además, se construyeron o rehabilitaron cerca de 13.000 viviendas permanentes para usuarios de Housing First.
Este éxito se logró gracias a:
- Un respaldo financiero estable por parte de ARA
- La colaboración entre el estado, ONG como la Y-Foundation y autoridades municipales
- Procesos continuos de evaluación que permitieron ajustar métodos y recursos al contexto cambiante.
Factores clave de éxito
El modelo finlandés debe su eficacia a la combinación de:
- Provisión habitacional sin barreras burocráticas
- Integración estrecha de servicios sociales y de salud
- Coordinación multisectorial y compromisos presupuestarios a largo plazo Monitoreo constante y adaptación de estrategias a través de evaluaciones periódicas.
Para los gestores públicos, estos elementos configuran una hoja de ruta clara guiada a de destinar recursos a programas incondicionales, fortalecer alianzas y adoptar sistemas de información que faciliten la toma de decisiones basada en datos.
Desafíos y perspectivas futuras
A pesar de los logros, Housing First enfrenta retos:
- Sostenibilidad financiera. Mantener el flujo de recursos para viviendas y apoyos exige compromiso político sostenido. En contextos con presupuestos ajustados, es fundamental explorar instrumentos como fondos públicos-privados o bonos sociales.
- Adaptabilidad cultural. Las soluciones piloto deben ajustarse a realidades locales. Lo que funciona en Helsinki puede requerir modificaciones en ciudades con diferentes estructuras sociales o de mercado.
- Coordinación de actores. Sin una gobernanza clara, la colaboración entre estado y sociedad civil puede fragmentarse. Crear consejos consultivos locales resulta esencial para articular esfuerzos.
- Medición de impacto. Más allá de contar cuántas personas salen de la calle, es vital evaluar la calidad de vida, la inserción laboral y el bienestar psicológico a mediano y largo plazo.
Mirando al futuro, la incorporación de herramientas digitales para el seguimiento de casos y la personalización de servicios mediante inteligencia artificial abre una nueva frontera para optimizar recursos y ampliar el alcance de Housing First.
Conclusión
Housing First demuestra que garantizar vivienda estable e incondicional no solo reduce la indigencia, sino que restituye la dignidad y crea condiciones propicias para la reinserción social. La experiencia finlandesa, con su caída del 76 % en alojamientos temporales y la reducción del 47 % en la indigencia de larga duración, es un ejemplo inspirador para responsables de políticas públicas y la sociedad en general. Sin embargo, replicar este modelo requiere voluntad política, ajustes culturales y sistemas de evaluación sólidos. Si se mantienen estas condiciones, Housing First puede convertirse en una estrategia global para transformar la exclusión en oportunidades de vida plena.












